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¿Cómo, Cuándo y Por qué Ofrendar a las Misiones?

Misiones no es un tema para un mes determinado. Misiones es el tema de toda la Biblia. Misiones es pensar en la salvación de los perdidos. Es lo que estuvo siempre en el corazón de Dios y que comienza en Gen 3:15 cuando Dios promete enviarnos al Salvador.

DIOS TUVO UN ÚNICO HIJO Y LO HIZO MISIONERO. JESÚS ES EL MISIONERO POR EXCELENCIA

Él nos ordenó hacer misiones cuando dijo: “Id y haced discípulos a todas las naciones”. “Id y predicad el evangelio a toda criatura”. “Me seréis testigos hasta lo último de la tierra”. Y Pedro nos recuerda que la razón por la cual nos salvó era para usarnos como misioneros. Él nos dice que somos linaje escogido, real sacerdocio, gente santa, pueblo adquirido por Dios para anunciar las virtudes de aquél que nos llamó de las tinieblas a su luz admirable.

Por lo tanto, MISIONES es un tema para recordarlo y vivir todo el año. Y si lo vamos a recordar y vivir todo el año, es también necesario ofrendar todo el año.

¿Tenemos en la Biblia algún pasaje que nos enseñe sobre este tema?

¡Sí, lo tenemos! Vayamos a la carta de Pablo a los Filipenses 4:15-20 y allí vamos a aprender que debe ser:

1. UNA OFRENDA CONTÍNUA

Leamos en el versículo 15: “Y sabéis también vosotros, oh filipenses, que al principio de la predicación del evangelio, cuando partí de Macedonia ninguna Iglesia participó conmigo en razón de dar y recibir, sino vosotros solos”.

Notemos cómo lo expresa Pablo: “ninguna iglesia participó conmigo”, La ofrenda era una forma de participar en el ministerio misionero a fin de que la obra pudiera seguir adelante y el evangelio pudiera ser predicado.

Continúa: “En razón del dar y recibir”, los filipenses estaban dando y Pablo estaba recibiendo. Pero esta no era la única vez que lo hacían, en el ver.16 dice: “Pues aún a Tesalónica me enviaste una y otra vez para mis necesidades”, la ofrenda de esta Iglesia era continua. Y así debe ser porque el misionero, como cada uno de nosotros, debe alimentarse cada día juntamente con su familia, y debe también suplir otras necesidades como libros, ropa, calzado, etc.

Quizá, nosotros hemos sido mal enseñados, porque hemos puesto un mes al año en que declaramos que es el mes misionero, y solo en ese mes ofrendamos, pero ¿Qué sucede con los otros meses?.

Cuando estuve como pastor todos los domingos ofrendábamos para los misioneros de nuestra Iglesia. Pusimos en el templo un lugar determinado donde teníamos papelitos divididos en dos espacios, en uno decía: “diezmo”; y en el otro: “misiones”. Cada hermano anotaba allí cuánto era para cada rubro y luego ponía el papelito en el sobre con el dinero y el tesorero llevaba el control. De esta manera sosteníamos a nuestros misioneros.

Las Iglesias que forman parte de la C.E.B.P, así lo han entendido. Hay un hermoso grupo de Iglesias y hermanos que mensualmente envían sus ofrendas y sabemos que están orando y participando de esta manera en el trabajo misionero.

Hemos visto que de este pasaje podemos aprender: que la ofrenda para nuestros misioneros debe ser continua, pero además, debe ser:

2. UNA OFRENDA AGRADABLE A DIOS Leemos en el versículo 17: “No es que busque dádivas, sino que busco fruto que abunde en vuestra cuenta”.

Pablo expresa muy bien que él no está buscando su propio beneficio está buscando que ellos tengan fruto: ¿Cuál sería ese fruto al ofrendar a un misionero?

Seguramente sería el aumento del amor, el crecimiento del gozo, la visión de los intereses del reino de Dios, la alabanza en los cielos, recordemos que Jesús dijo: “En cuanto lo hicisteis a uno de estos mis hermanos; más pequeños, a mí lo hicisteis”.

El versículo.18 dice: “Todo lo he recibido, y tengo abundancia; estoy lleno, habiendo recibido de Epafrodito lo que enviasteis; olor fragante, sacrificio acepto, agradable a Dios”. Pablo está acusando recibo de haber recibido un pago completo y mucho más, por eso expresa que tiene en abundancia. Pablo dice algo más que gracias, expresa su gratitud diciendo que su ofrenda es como un sacrificio a Dios, que se eleva como un perfume ante su trono, y que es muy agradable a él.

Nos recuerda lo que dice en Romanos: 12:2: “Que presentéis vuestro cuerpo en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional”. En este versículo damos como ofrenda nuestro cuerpo, en el otro damos como ofrenda parte de lo que conseguimos con nuestra vida.

La ofrenda enviada a Pablo, no fue dada a un amigo que tenía necesidad, la ofrenda era presentada a Dios a favor de su Reino y a Pablo como su siervo.

Los filipenses no estaban enviando una ofrenda a Pablo porque les sobraba, debemos recordar que cuando Pablo escribe a los Corintios acerca de la ofrenda a los pobres, pone por ejemplo a los hermanos filipenses que en medio de tribulación y de extrema pobreza dieron con generosidad y su secreto estaba en que se dieron primeramente al Señor. Esta es la razón por la cual la ofrenda es un sacrificio agradable a Dios.

Hay muchas ofrendas de ese tipo. Conocí una anciana que criaba pollos y enviaba el producto de su venta a la obra misionera y con ello su esfuerzo, su sacrificio. Otra que tejía carpetas para venderlas y enviar lo obtenido. Una señorita que cuando Dios le dio su primer trabajo, envió su primer sueldo. Un joven que pidió horas extras en su trabajo para poder enviar una ofrenda. Una joven, dio una ofrenda abundante para las misiones, ese dinero era parte de la indemnización que le habían dado al despedirla de su trabajo. Ofrendas de olor fragante, sacrificio acepto, agradable a Dios.

A todos aquellos hermanos y hermanas de la Iglesia del Señor Jesucristo. “Gracias por sus oraciones y sus ofrendas. Gracias por compartir el trabajo en el Señor, por ser parte del obrar de nuestro Padre en este lugar; y que en este nuevo año podamos renovar las fuerzas, el gozo del servicio; y juntos participemos en la extensión de su reino”.

Sigamos con esta porción de la carta a los filipenses donde Pablo nos enseña que la ofrenda debe ser continua, debe ser agradable a Dios, pero también nos enseña que es:

3. UNA OFRENDA QUE NOS ENRIQUECE Dice en el versículo 19: “Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús.”

Pablo está expresando a los Filipenses que por haber ofrendado tan generosamente no se empobrecerán, por el contrario dice: “Mi Dios, pues, os suplirá todo lo que os falta, conforme a sus riquezas en gloria, en Cristo Jesús”. “Mi Dios” dice Pablo, expresando así la intimidad que tiene con él, su dependencia y también su seguridad. Suena maravilloso cuando recordamos no solo que él es Dios sino que es mi Dios, como decir mi Señor, mi Dueño, él suplirá todo lo que os falta, no llenará todos los deseos, pero si llenará todas las necesidades.

No las llenará pobremente sino de acuerdo a las riquezas que posee, y es el creador de los cielos y la tierra y dueño de todo lo que en ella hay, es el dueño del oro y de la plata. Él es el rey de reyes, de modo que recibir algo del rey, ya es mucho, pero lo más importante no es que él da, sino que él se da.

La Palabra de Dios nos está diciendo que la ofrenda no nos hace más pobres, sino más ricos, porque nuestra ofrenda abre las puertas para recibir los dones y las riquezas de Dios. El Señor Jesús dijo: “Dad y se os dará medida buena, apretada, remecida y abundante” Lucas 6:38.

No es que vamos a ofrendar para sostener a nuestros misioneros esperando que Dios nos lo devuelva abundantemente, si ese es el espíritu con que ofrendamos Dios no nos bendecirá. Dios conoce nuestro corazón y nuestros pensamientos y cuando damos porque le estamos dando al Señor, con amor, con sacrificio, cuando en ese dar, nos damos, es cuando el Señor nos bendice y no nos deja faltar nada.

OFRENDEMOS Hermanos aprendamos a ser participantes de la obra misionera ofrendando para nuestros misioneros, ellos están en el campo, pero nosotros somos misioneros juntamente con ellos. Espero que puedan sentirse parte de todo esto porque lo son!

Seámoslo con una ofrenda continua, que sea olor fragante, sacrificio acepto y agradable a Dios. Si así lo hacemos él suplirá todas nuestras necesidades conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús.

INVITAMOS A LAS IGLESIAS, A LOS HERMANOS Y HERMANAS A INVOLUCRARSE EN EL PROYECTO “CUMPLIENDO SU MANDATO”

MISIONANDO ENTRE LOS HERMANOS PARAGUAYOS. Le invitamos muy especialmente a unirse a las iglesias, hermanos Y hermanas que ya han aceptado el desafío para que podamos sostener el proyecto de cooperación misionera aprobado!.

El proyecto es sostener a nuestros misioneros, durante los cuales ellos enviarán informes, y así mantener informadas a las Iglesias.

Seguramente que su Iglesia o Ud. personalmente no quiere perder la oportunidad de participar en este proyecto cooperativo misionero.

Para ello, lo que deben hacer es seguir estas instrucciones: INSTRUCCIONES PARA HACER LLEGAR LOS APORTES NECESARIOS PARA EL SOSTENIMIENTO DE NUESTROS MISIONEROS.

Para enviar ofrendas 1. Depositen su ofrenda a nombre de: Convención Evangélica Bautista Del Paraguay Banco Nacional De Fomento, Cuenta Corriente Nº 570950477 – 1

2. Enseguida avisen el mismo: WWW.CEBP.ORG.PY

3. O bien avise por estos medios: Llame al Teléfono: 021.227110 FAX: 021.210588 Avisando el monto del depósito que han hecho, y el nombre de la Iglesia, para poder confirmarle la recepción del aporte y a la vez ponerse en contacto para informarles personalmente y mensualmente.

¡DIOS CONTINÚE BENDICIÉNDOLES!

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