Cómo convertirse en Cristiano
Usted no está aquí por accidente. Dios te ama. El quiere que usted tenga una relación personal con él a través de Jesús, su Hijo. Sólo hay una cosa que te separa de Dios. Esa una cosa es el pecado.
La Biblia describe el pecado de muchas maneras. De manera más simple, el pecado es nuestro fracaso a la altura de la santidad de Dios y de sus normas de rectitud. Pecamos por cosas que hacemos, elecciones que hacemos, las actitudes que mostramos y pensamientos que entretenemos. También Pecamos cuando no somos capaces de hacer buenas obras. La Biblia afirma nuestra propia experiencia - "no hay justo, ni aun uno." No importa lo bueno que intentamos ser, ninguno de nosotros hace lo correcto todo el tiempo.
La gente tiende a dividir a la humanidad en grupos - gente buena y gente mala. Pero Dios dice que toda persona que haya vivido es un pecador, y que cualquier pecado nos separa de Dios. No importa lo que podríamos clasificar a nosotros mismos, esto nos incluye a vos y a mí. Todos somos pecadores.
Por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios. Romanos 3:23
Muchas personas están confundidas acerca del camino para llegar a Dios. Algunos piensan que serán castigados o recompensados de acuerdo con lo buenos que son. Algunos piensan que deben hacer las cosas bien en su vida antes de que intenten llegar a Dios. A otros les resulta difícil entender cómo Jesús podía amarlos cuando otras personas no parecen amarlos. ¡Pero tengo una gran noticia para usted! ¡Dios te ama! ¡Más de lo que puedas imaginar! ¡Y no hay nada que puedas hacer para detenerlo! Sí, nuestros pecados exigen castigo - el castigo de la muerte y la separación de Dios. Pero, debido a su gran amor, Dios envió a su único Hijo Jesús a morir por nuestros pecados.
Para que vengas a Dios lo que tienes que hacer es deshacerse de su problema del pecado. Pero, por nuestras propias fuerzas, NINGUNO de nosotros puede hacer esto! Usted no puede hacerlo a sí mismo PERO con Dios puede hacerlo. Solo Dios puede rescatarnos a vos a mí de nuestros pecados. Él está dispuesto a hacer esto, no por nada de lo que puedas ofrecerle, sino ¡SOLO PORQUE TE AMA!
Es la gracia de Dios que permite que usted venga a Él - no en sus esfuerzos por "limpiar su vida" o hacer su propio camino al cielo. Usted no puede ganarlo. Es un don (regalo) gratuito.
Para que vengas a Dios, el castigo por tu pecado debe ser pagado. El regalo de Dios para usted es Su hijo, Jesús, quien pagó la deuda por usted cuando Él murió en la Cruz.
Jesús pagó el precio por tus pecados y los míos al dar su vida en una cruz en el lugar llamado Calvario, a las afueras de las murallas de la ciudad de Jerusalén en el antiguo Israel. Dios resucitó a Jesús de entre los muertos. Él proveyó el camino para que usted tenga una relación personal con Él a través de Jesús. Cuando nos damos cuenta de lo mucho que nuestro pecado entristece el corazón de Dios y cuán desesperadamente necesitamos un Salvador, estamos listos para recibir la oferta de salvación de Dios. Admitir que somos pecadores significa apartarse de nuestro pecado y el egoísmo y volviendo nuestras miradas hacia Jesús y seguirlo. La palabra bíblica para esto es "arrepentimiento" - para cambiar nuestra forma de pensar acerca de cuán grave es el pecado, así dolamente nuestros pensamientos se ajustan con la de Dios.
Todo lo que queda hacer es aceptar el regalo que Jesús está sosteniendo hacia fuera para usted en este momento.
Dios dice que si usted cree en su Hijo, Jesús, usted puede vivir para siempre con Él en gloria.
¿Estás listo para aceptar el don (regalo) de la vida eterna que Jesús le está ofreciendo en este momento? Vamos a repasar lo que implica este compromiso:
Yo reconozco que soy un pecador, en necesidad de un Salvador - esto es arrepentirse o alejarse del pecado
Creo en mi corazón que Dios levantó a Jesús de entre los muertos - se trata de confiar en que Jesús pagó el castigo por mis pecados
Yo confieso a Jesús como mi Señor y mi Dios - esto es para entregar el control de mi vida a Jesús
Yo recibo a Jesús como mi Salvador por siempre - esto es aceptar que Dios ha hecho por mí y en mí lo que prometió
Si es su deseo sincero de recibir a Jesús en su corazón como su Señor y Salvador personal, entonces habla con Dios desde su corazón:
Aquí hay una oración sugerida:
"Señor Jesús, yo sé que soy un pecador y que no merezco la vida eterna. Pero, yo creo que moriste y resucitaste de la tumba para hacer una nueva creación y para prepararme para morar en tu presencia para siempre. Jesús, ven a mi vida, tomar el control de mi vida, perdona mis pecados y sálvame. Ahora estoy poniendo mi confianza solo en Ti por mi salvación y acepto tu regalo de la vida eterna. "